Tanto la Facultad de Ciencias de la Salud como la Escuela de Medicina de la Universidad de Talca, trabajan con moderna tecnología orientada a ofrecer a la comunidad una atención de salud de primer nivel. Y no es todo, porque además desarrollan investigación de vanguardia cuyas repercusiones pueden tener impacto más allá de las fornteras nacionales.

Atraídos por una innovadora terapia kinésica, una delegación de la Corporación de Educación y Salud para Niños con Síndrome de Down (Edudown) de Santiago, que atiende a más de 500 menores, viajó hasta la región del Maule.
El objetivo del grupo era llegar hasta la el Laboratorio de Control Motor Humano de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Talca, para conocer cómo aprovechando la tecnología de la realidad virtual los investigadores de la Casa de Estudios desarrollaron una terapia que permite mejorar la postura corporal y el equilibrio.
“Nos hace mucho sentido la metodología”, comentó Evelyn Díaz, kinesióloga de Edudown, quien justificó el interés por este sistema a partir de dos factores claves: “Los resultados que han obtenido y, además, no requiere grandes costos, acorde con la realidad de los pacientes que mayormente atendemos que son de escasos recursos”, afirmó.

INNOVACIÓN

La herramienta desarrollada por la Casa de Estudios utilizó una tecnología denominada Rehabilitación de Realidad Virtual Mejorada (llamada VERR, por sus siglas en inglés) que abrió un sinnúmero de oportunidades para las personas y, en especial, maulinos que tienen alguna discapacidad o problemas de movilidad, pero por un tema de costos o de distancia no pueden acceder a tratamientos especializados.
“Me ha ayudado a tener muy buen equilibrio, de hecho me evaluó hace unos días un kinesiólogo y me encontró muy bien”, comentó Elisa Reyes, de 62 años, una de las beneficiarias de esta terapia que después de algunas sesiones, cada una de 30 minutos, mejoró la calidad de vida de la mujer y de varios de sus compañeras del club de adultos mayores Nuevo Amanecer de Los Álamos.
“Quienes participamos de esta actividad estamos muy contentos, esperamos que continúe, nos sube el ánimo además de ayudarnos a mejorar nuestra movilidad”, manifestó Elisa, quien por su entusiasmo y capacidad incluso fue escogida como monitora de sus compañeros.
El balance que hace la directora del Laboratorio de Control Motor Humano de la Facultad de Ciencias de la Salud de la UTALCA, Valeska Gatica, es más que auspicioso.
“Esta investigación llega a uno de sus puntos más altos, después de 10 años, donde se ha transferido a adultos mayores creando una forma de hacer terapia que es de fácil aplicación”, sostuvo.
Cabe mencionar que en la actualidad gracias a un proyecto del Fondo de Innovación para la Competitividad del Gobierno Regional del Maule se espera replicar la iniciativa en otras organizaciones de personas mayores.
En tanto, para apoyar a la comunidad a partir de este mes el Laboratorio abrió una sala especial, ubicada a un costado de la Clínica Kinésica al interior del campus ubicado en Avenida Lircay.

HORTICULTURA

Pero el desarrollo de estrategias para mejorar la salud no acaba ahí. En el mismo Laboratorio de Control Motor Humano trabajan en otra arista, a través de un proyecto denominado “Rehabilitando con la tierra: Terapia hortícola en niños con Síndrome de Down”.
El método ayuda a mejorar tanto la motricidad como las conductas de menores con dicho trastorno, aportando positivamente a su interacción social y concentración.
La kinesióloga de la UTALCA, Natalia Ibarra, es quien lidera la iniciativa y destaca que estas terapias han sido estudiadas ampliamente en países como Canadá y Reino Unido.
“Postulamos a un fondo del Ministerio de Desarrollo Social que se adjudicó el año pasado y cuenta con invernaderos, bancales y mesas de trabajo con una orientación terapéutica y pedagógica para incorporar contenidos de ecología”, sostuvo.
La iniciativa se encuentra en una primera etapa y a la fecha ha involucrado a ocho niños en el taller, que se extenderá por tres meses en sesiones que se realizan tres veces a la semana. El método busca convertirse en un modelo aplicable también en diferentes instituciones que atienden a personas con distintas situaciones de discapacidad.
Las plantas se cultivan en un lugar habilitado del Centro Cultural, Artístico y de Desarrollo Social Espacio Down Talca, desde donde se realizó la postulación, ofreciendo esta terapia como parte de las actividades de la institución.
“Ellos son los protagonistas, los que traspasan la tierra con pala a los mesones, los que siembran, los que trasplantan los almácigos, riegan y de a poco se coordinan para un mejor trabajo en equipo”, destacó la kinesióloga.
Junto con los talleres, la idea es generar una guía explicativa de cada sesión con su objetivo, las actividades y los resultados obtenidos, que podrá ser replicada en otros centros educativos y sociales. El libro estará disponible el segundo semestre de este año.

SIMULACIÓN CLÍNICA

Tan importante como poner a disposición de los maulinos tratamientos de primer nivel, es también contar con profesionales médicos de excelencia. Con ese objetivo en mente, la Escuela de Medicina de la Universidad de Talca ya aportó a la salud regional con su primera generación de titulados, con excelentes resultados y buenas evaluaciones, para lo cual cuenta con infraestructura de vanguardia para apoyar su desarrollo.
Ejemplo de ello es el Centro de Simulación Clínica que permite a sus estudiantes practicar procedimientos desde los primeros años de su formación, previo a enfrentar el trabajo con pacientes reales.
“Existe un valor en la simulación clínica que está ampliamente demostrado en la formación de médicos. Un médico que ha tenido experiencias en simulación está notablemente mejor preparado al ir a enfrentar a un paciente real”, comentó Patricio Maragaño, director del Centro que funciona en un moderno edificio de 630 metros cuadrados, que incluye múltiples simuladores interactivos y computarizados, llamados fantomas, donde los estudiantes participan de talleres en los cuales recrean situaciones clínicas cotidianas.
Maragaño explicó que gracias al trabajo en dicha unidad los estudiantes de la UTALCA en su etapa de internado en centros hospitalarios de todo Chile han sido destacados en aspectos prácticos como son entubaciones y otras técnicas complejas.
“Ellos practican estas técnicas en el Centro en reiteradas ocasiones y eso se hace notar”, afirmó.

CÉLULAS MADRES

Desde el Maule también se está realizando investigación avanzada en el área de la salud que puede tener un impácto más allá de las fronteras nacionales, como es el caso del trabajo que realiza el Centro de Investigación en Células Madres y Neurociencias de la Universidd de Talca, donde se investigan enfermedades inhabilitantes, con especial enfoque en la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), mal de Parkinson, enfermedad de Huntington y padecimientos crónicos como la diabetes. Además, se encuentra profundizando el estudio del cáncer.
“Es uno de los centros más avanzados que existe en nuestro país, en un ámbito tan relevante como son las enfermedades neuro degenerativas. El poder contribuir a solucionar un tema que es endémico en nuestro país y en nuestra región, sin lugar a dudas genera una serie de expectativas que queremos satisfacer adecuadamente y cualquier aporte que podamos hacer será importante”, dijo el, el rector de la Casa de Estudios, Álvaro Rojas.
Respecto de los desafíos del Centro uno de sus responsables, el doctor Juan Carlos Tapia, explicó que “estamos estudiando por primera vez los diferentes tipos celulares presentes en el cerebro, sus características anatómicas, funcionales y moleculares. El conocer esta información, nos permitirá desarrollar métodos terapéuticos que ayuden a mejorar enfermedades neurodegenerativas en las cuales la conectividad neuronal se encuentra alterada. Con esta información, queremos luego modificar agentes genéticos y/o farmacológicos que puedan ‘detener’ o retardar el proceso de envejecimiento en estas células”.
Junto al doctor Tapia también dirige la unidad la investigadora Mónica Carrasco, quein explicó que “en la actualidad el centro cuenta con colaboraciones de distintos académicos de la región. Además, a nivel nacional, es parte de una red de centros y laboratorios y participa también en la investigación en rejuvenecimiento cerebral junto a otras universidades y a distintas iniciativas que fomentan el desarrollo de redes de investigación en el área de la biomedicina”.